Miguel Rubio Artiaga

Lacoonte (1609)-El Greco
Serpientes asesinas
de garzas despistadas
y rebecos de agua
de colmillos jeringuillas
y veneno de loto negro.
Sierpes tragamuertes
de lengua bífida
y ojos de alabastro espejo.
Dagas serpenteantes
dejando un rastro
de cruces de mármol negro.
¡Zigzagueante pista de lápidas!
Fosas de últimas miradas
sepulturas de sueños
mordazas de libertades
de libres pensamientos
cubiertos de piedras y tierra
de calladas soledades
perdidos en el silencio sólo
que antes de llorar, bosteza.
Ideas plastificadas,
en papiros obsoletos
que dicen parábolas
en vez de nanas.
Que gustan más
de marchas militares
tambores y trompetas
que de voces alegres
guitarras y timbales
flautas y panderetas.
El sexo tiene dos cuernos
y un rabo de diablo,
jajajajajajajajajajaja
y esto lo dicen
los que se dicen castos.
Eunucos voluntarios
que desde sus dudas (O no)
saben bien, así lo creo,
que se engañan a ellos mismos
y a todos van engañando.
