por José Manuel Fernández Argüelles
Curva de veinte años. Madrugada oscura tras una fiesta triste y desganada. Alcohol ardiente en el estómago sin costumbre. Volante en manos sin sapiencia. Oscura curva de ojos idos tras el líquido festivo de los veinte años. Hoy, Juan, cumplirías veinte años. ¡Coño, Juan, te esperábamos con el libro de regalo que nunca ibas a leer y la tarta demasiado dulce de tu madre que ya no probarás! ¡Coño, Juan…! Ramo de flores en el quiebro asfaltado. Cenotafio. Madrugada en la que no escribo más.
