Lala González

El sol y la vida (1947)-Frida Kahlo

«Vuélveme tu suspiro, y subiré
y bajaré de tu pecho, me enredaré
en tu corazón, saldré al aire para volver
a entrar. Y estaré en este juego
toda la vida.«
Gabriela Mistral

¿Te he dicho que desde que me encontré tu alma
la eternidad se me hace minúscula?
Esa idea del siempre solo lleva el vestido de tu cuerpo
y el calzado de la certeza de amarnos sin fronteras
pues no conocemos de límites perentorios
tampoco de cadenas ilusorias de pertenencia
en nuestro tiempo
solo caben las mil y una y mil más maneras
de amar este amor tan nuestro

¿Será que sabes que en mi vida tu vida ya había sido escrita
y que tu alma se reconoció viva
en el vientre de la mía?
Regresaste de donde nunca te fuiste
yo llegué a tu lado
nunca fuimos espacio
aun sin sabernos brisa
hemos sido
seguiremos siendo viento y vuelo
tú y yo somos esta querencia en gerundio pluscuamperfecto

¿Me permites colocarte en mi pecho
guardarte en mi cofre más íntimo
ya allí
coronar tus canas con los vergeles de mi alma
y besar tus pies hasta que me duerma a la sombra de tu esperanza?
Abro los ojos a la luz de tu mirada y me encuentro
me hallo en tu boca
en tus manos soy fuego
me diluyo éter
me hago agua dulce
en el torrente de tu cuerpo

¿Será que seremos hasta un siempre infinito
desbordándonos en ciclos concéntricos
abriendo todas las puertas a esta libertad?
Te digo que no existe sombra que empañe este amor
este amor Sol
esta querencia de fuerza y turbión
este sentir acompasado
que solo lo reconocemos
tú y yo