Fernando Veglia
-¿Cuánto tiempo viven las mariposas? –preguntó el hijo.
-No lo sé. Un día, quizá dos –dudó el padre.
-¿Las mariposas mueren? –insistió tristemente el pequeño.
-No, las mariposas son eternas. Siempre las verás durante el verano –afirmó el hombre, sintiéndose niño unos instantes, sintiendo una profunda melancolía.
El pequeño sonrió satisfecho y recibió, en la frente, el cálido beso que precede al sueño.
Esa noche, padre e hijo soñaron con las mismas mariposas.
———-
«Mariposas» pertenece a la antología «…El diálogo nos amontona» (Ed.Dunken 2014. Compilador Jairo Fiorotto)